YOR BEST BODY

Estoy muy contenta de haber finalizado mi Ciclo 1 del Reto de 8 Semanas del YOR Best Body. Mi meta originalmente era bajar 1 kg / 2.2 lbs aumentando masa muscular, sin embargo, comencé pesando 54 kg / 119 lbs y terminé pesando 52 kg / 11bs. Esto significa que logré bajar 2 kg / 4.4 lbs y aún así conseguí crear masa muscular además de que perdí algo de grasa en las caderas y los muslos que yo no creí que fuera tan necesario pero que ahora lo veo que me hace lucir mejor.

Entrar al Reto no fue una decisión fácil y les voy a decir por qué. He hecho ejercicio durante una buena parte de mi vida ya. Siendo que soy una persona que no tiene una autoestima muy alta y que solía ser bastante tímida, para mí, el ejercicio se convirtió en un principio en un refugio porque me daba cuenta de que podía destacar en él y eso me daba mucha alegría y consuelo. Me hacía sentir que era buena para algo aparte de la escuela. Poco a poco me acostumbré y lo hice parte de mi estilo de vida. Me gusta nadar, correr, ir al gimnasio y tomar clases de Box y Kickboxing. Sin embargo, he tenido mis altas y bajas con el ejercicio y cuando por alguna razón no puedo hacerlo durante algún tiempo, eso me afecta anímicamente.

Al mudarme a otra ciudad para estudiar una carrera conseguí compaginar bien el hacer ejercicio con mis clases y mis tareas. Aún así, hubo una época como a la mitad de mi carrera en la que durante todo un semestre y por todo un verano pude hacer muchísimo ejercicio y comer muy saludablemente. Hacía ejercicio tres veces al día, combinando natación, gimnasio y salir a correr, lo que hizo que consiguiera estar en la mejor forma en la que nunca había estado. Suena agotador hacer ejercicio por tantas horas pero para mí el ejercicio se había convertido ya más que en un refugio, en una forma de relajarme y olvidarme del estrés y el ajetreo de ser estudiante, así que lo disfrutaba muchísimo además de que me dejó muy buenos resultados. El problema vino cuando en los últimos semestres de mi carrera la carga de trabajo y el estrés aumentaron muchísimo, lo que no me permitió hacer prácticamente nada de ejercicio y mis hábitos alimenticios y mis horas de sueño se trastornaron por completo. Pasaba horas trabajando en mis tareas, durmiendo muy poco y dándome pocos recesos para comer lo que encontrara, que por lo general era comida rápida, papas o galletas. Además, el estrés de esos últimos semestres hizo que buscara calmar mis nervios por medio de la comida. Había veces que podía comerme dos paquetes de galletas uno tras otro sin darme cuenta por lo absorta que estaba en mis tareas o por lo nerviosa que me sentía. Todo esto obviamente hizo que subiera de peso y que perdiera la condición y el cuerpo que había conseguido durante toda mi carrera y principalmente durante esa época en la que hice mucho ejercicio. Me sentía bastante culpable y desanimada porque sabía el tiempo y el esfuerzo que me había tomado estar en mi mejor forma y sentía que jamás lo iba a conseguir otra vez.

Cuando comencé a trabajar empecé nuevamente a incorporar una rutina de ejercicio con mis actividades laborarles y empecé a bajar de peso pero se me hacía muy difícil conseguir el cuerpo que había tenido anteriormente, incluso hacía ejercicio por las mañanas y por las noches pero sentía que me ayudaba a mantenerme en un buen peso y con un cuerpo decente pero jamás el que yo había tenido alguna vez y anhelaba tanto. Es por eso que cuando el Reto llegó primero me sentí intimidada porque en mi cabeza se había quedado la idea de que para conseguir mis metas necesitaba mucho más tiempo que sólo 8 semanas, anteriormente me había tomado más de 6 meses de duro trabajo. Además, aunque me es fácil comer saludablemente porque me gustan mucho las frutas, las verduras y comer de forma balanceada, también me gustan las galletas, los pasteles y postres, así que sabía que si entraba al Reto iba a tener que hacer un sacrificio muy grande para dejarlos a un lado por un tiempo. Pero hubo tres factores que me hicieron decidirme a entrar con todas las ganas al Reto. El primero fue que ya llevo alrededor de 3 años consumiendo los productos de YOR Health y me han ayudado muchísimo a darme cuenta que es mucho más sencillo mantenerme en forma sin tener que dedicarle horas y horas al ejercicio, así que me sentía confiada en unirme al Reto por 8 Semanas con el apoyo de los productos porque sé lo que son capaces de hacer por mi. El segundo factor fue que aunque estoy acostumbrada a hacer ejercicio de alta intensidad a diario, me sentí estancada en mi progreso así que necesitaba una buena motivación para dar el último paso, dar el esfuerzo extra y hacer los sacrificios necesarios. Y el tercer y último factor fue que mi esposo y yo nos decidimos a unirnos juntos al Reto. Creo que este fue el factor más importante. Como les decía, para mí el ejercicio y cuidarme son muy importantes en mi vida, y compartirlos con mi esposo, la persona más importante de mi vida, fue algo muy especial para mí. La verdad no creo que hubiera podido haber alcanzado los resultados que obtuve si no hubiera sido por su compañía, su apoyo, sus porras, sus ánimos y lo jalones de oreja que me dio cuando era necesario jaja. Le agradezco mucho haber hecho esto juntos porque hizo que el Reto fuera aún más divertido.

Juntos hicimos ajustes en nuestra alimentación y en nuestra rutina de ejercicios. Tomé el MRP dos veces al día, por la mañana y por la noche, junto con las Vitaminas y el Repair. Los Probióticos los tomaba por la noche antes de dormir y el SuperGreens lo tomaba entre comidas a manera de tentempié. Igual como tentempié comía fruta, cacahuates, nueces o barritas energéticas bajas en calorías hechas en casa. Eliminamos los carbohidratos y nuestras comidas las hicimos balanceadas y las acompañamos siempre de nuestro Digest Ultra.

En cuanto al ejercicio, por las primeras 4 semanas hice en casa ejercicios de alta intensidad combinado con ejercicios abdominales y algo de mancuernas y también salía a correr un día sí y un día no. Para las últimas 4 semanas entré a un gimnasio y a clases de Box.

Ahora, gracias al Reto, nuestro estilo de vida saludable es mucho más constante y somos mucho mas conscientes de lo que conlleva cuidar nuestra salud y estar en forma además de hacerlo de manera divertida, agradable y disfrutable.

Nunca había estado tan cerca de mi mejor cuerpo, y menos a mis 33 años, ahora sé que lo puedo conseguir y, ¿por qué no? mejorarlo. ¡Así que vamos por el Ciclo 2 del Reto! Y tú, ¿qué esperas? El Reto es la manera más sencilla y divertida de acercarte a la salud y a estar en forma sintiendo el apoyo de muchas personas en diversos lugares. ¡Únete!